El plan del Ayuntamiento de Alicante, pilotado por más de 400 efectivos de la Policía Local, permite disuadir a los jóvenes y menores de exhibir escenas de bochorno, indignas de una romería, aunque el consumo de alcohol sigue presente

Algo ha cambiado en la multitudinaria romería de la Santa Faz y, claramente, a mejor. El Ayuntamiento de Alicante, a través de la concejalía de Seguridad que dirige Fernando Marcos Mena, ha logrado disuadir a decenas de miles de jóvenes e incluso menores de edad de transportar con total impunidad e idignidad otros miles de carros atiborrados de botellas de bebidas alcohólicas.
No quiere decir que el consumo de alcohol entre jóvenes y menores haya desaparecido por completo. Ni mucho menos. No hay más que recorrer el itinerario entre la capital alicantina y el monasgterio de la Santa Verónica para comprobar que hay restos en arcenes, aceras y carretera de esas botellas.
Pero la imagen, al menos, ha mejorado más que notablemente después de más de tres lustros de bochorno, impunidad pese a la Ley Antibotellón de la Comunitat Valenciana y, en suma, de indignidad para todos, incluidos para los que son padres. Al regressar desde el Monasterio, se observa a la altura del cruce con la Albufereta un punto de la Policía Local y la Policía Nacional junto a un camión en el que apenas sí había una decena de carros requisados. Era la una del mediodía, lo cual apunta al buen funcionamiento preventivo del plan del Ayuntamiento y los anuncios que ha realizado en los últimos días sobre el requisamiento de bebidas alcohólicas a menores y las multes a los mayores que bebieran en plena caminata o en la playa de San Juan. Al menos, la imagen de desmadre y el desmadre real se ha reconducido más que notablemente por parte del Ayuntamiento alicantino.

Sin duda, el esfuerzo del Ayuntamiento de Alicante ha merecido la pena. Un esfuerzo que ha estado apoyado incluso por la unidad de caballería de la Policía Nacional y por un helicóptero de este mismo cuerpo. Además, la seguridad preventiva en la parte de San Juan, donde la competencia es de la Guardia Civil, era más que evidente con efectivos fuertemente armados en la zona en la que empieza la feria de atracciones y los puestos de dolces, turrones de Jijona o bastones y capazos moneros.

El tiempo, pese a las ligeras rachas de viento durante toda la mañana, ha acompañado en una jornada festiva en la que se suelen movilizarse hasta 200.000 persones de Alicante y los municipios de la comarca de l’Alacantí. Este año ha habito problemes burocráticos entre los empresarios de la feria de atracciones y el Ayuntamiento de San Juan donde montan sus instalaciones. A las once de la mañana seguía la feria cerrada y no se permitía ni el acceso a las personas. A mediodía, se solucionó el trámite y se abrieron las puertas y la noria empezó a rodar y a sonar.
El alcalde de Sant Joan aclara la tardanza en abrir la Feria de atracciones
El alcalde de Sant Joan, el socialista Jaime Albero, ha manifestado a Made in Jijona, a las 20,45 de la tarde de hoy, día de Santa Faz, que “no se trataba de un problema burocrático, sino que faltaba el seguro obligatorio que tenían que presentar para este tipo de actividades”. “En el momento en que lo han presentado se ha dado la orden de abrir. Como comprenderéis hay que cumplir las normas que marque la ley”, añade. Albero también aclara que “es una actividad privada en un terreno privado, pero velar por el cumplimiento de la norma es una competencia pública”.

De promesa, gente descalza, de todas las edades, sexos, orientacions sexuales y nacionalidades. La Peregrina como acto de fe. Jóvenes que se toman el día festivo sin cole como una postmona. Familias enteres con capazos llenos de bocadillos que aprovecharán para comprar cascaruja, turrón de Xixona o quesos y chorizos. Algún bastón y gorras. Actos de fe que se unen a la búsqueda de paz interior, a la profesión religiosa en firme o a una jornada de romería tradicional enmarcada precisamente en eso, en la tradición alicantina instaurada hace más de un siglo.
798 botellas de alcohol abierto requisadas por la Policía Local y 100 litros cerrados
La Concejalía de Seguridad del Ayuntamiento de Alicante, dirigida por el edil socialista Fernando Marcos, acacaba de informar de que con el dispositivo de seguridad organizado durante la Romería de la Santa Faz 2018, la Policía Local de Alicante ha conseguido evitar un macrobotellón y que se reunieran allí miles de menores bebiendo y prevenir así el consumo de alcohol en la playa de San Juan.
Con este dispositivo policial los 280 agentes que han estado distribuidos durante todo el día con 15 controles fijos y 30 móviles han logrado intervenir 789 botellas de alcohol abierto que se han destruido y decomisar 100 litros cerrados para prevenir que los menores llegaran a los entornos de las playas con alcohol para celebrar el macrobotellón que durante los últimos años se organizaba por los jóvenes.
Durante todo el día los agentes han levantado 250 actas de intervención y denuncia por consumo de alcohol en la vía pública, que conllevan una sanción económica de 90€ cada una, y la Policía Local ha detenido en la Avenida de Niza a tres personas por un presunto delito de robo con fuerza de dispositivos móviles.

“Hoy la Policía Local ha actuado por vez primera en Santa Faz realizando una labor excelente con una doble función por un lado preventiva, ya que con la presencia constante y los controles se evita que se monten macrobotellones en la playa requisando centenares de litros de alcohol y evitando que menores consuman, la circulación de carros y que se tenga que atender a muchas personas por intoxicaciones; y por otro lado punitivas sancionando el consumo de alcohol en la vía pública”, acaba de explicar Fernando Marcos.
Es una noticia genial para el día de hoy.
Una noticia positiva que invita al optimismo y a la esperanza siempre. Pues más vale tarde que nunca, en este caso por parte de la Administración.